sábado, 30 de mayo de 2009

Expresionismo, algo más que cine “expresionista” alemán

Por Iván 






















El expresionismo que generalmente se vincula al cine alemán de la primera mitad del siglo, tiene poco de expresionista.
El vínculo que directamente se puede trazar entre esta “técnica de vanguardia” y el cine expresionista de Robert Wiene, por dar un ejemplo, no es mucho más que justamente “la técnica expresionista”. Si bien el Gabinete del Dr. Caligari tiene un contenido que refleja la angustia y el miedo de la época y contiene una estética expresionista, ¿podría decirse que es una película expresionista? ¿Existe el cine expresionista? ¿Puede ser catalogada, una obra, expresionista sólo por su estética?
El expresionismo contiene algo más que un ingrediente estético, el movimiento expresionista no es sólo estética expresionista o técnica expresionista. El elemento extraestético hace a el expresionismo, el elemento extraestético es parte del expresionismo y el elemento extraestetico es su bandera de lucha y su grito de furia.
Herman Bahr en su manifiesto expresionista de 1916 deja en evidencia la lucha de este movimiento de vanguardia.
“El hombre quiere reencontrarse a sí mismo”…”el hombre se ha convertido en una herramienta de su propia obra; desde que lo único que hace es servir a la máquina, no posee ya sentido alguno. Ella le ha quitado el alma”….”la lucha es del alma contra la máquina”….”el hombre grita pidiendo alma, toda la época se convierte en un solo grito de angustia. También el arte grita, desde la oscuridad profunda grita pidiendo auxilio, invocando al espíritu: eso es el expresionismo”… a el expresionismo “no le importa en absoluto la obra aislada, lo que quiere más bien es recuperar al hombre.” En contra de la “civilización” lo que este manifiesto pretende es gritar en contra de esta nueva forma de vida, donde la máquina ha intervenido para sacarle el alma al hombre.
Pero, ¿No es justamente la máquina el soporte de esta nueva forma de arte como lo es el cine de estética expresionista? ¿No es más acertado hablar, de cine de estética expresionista, o cine de técnica expresionista o cine de contenido expresionista?
Metrópolis nos muestra claramente, con una estética futurista, el contenido de esta lucha del hombre contra la máquina por medio de lo que el movimiento expresionista rechaza.
Entonces, teniendo en cuenta el manifiesto de Bahr, convendría plantearnos si el expresionismo es sólo la estética o también es parte del expresionismo esta cuestión política-social.
¿Puede ser expresionista una obra que no solamente hace manifiesto esta política sino que muestra su arte a través del mismo medio que el movimiento rechaza?
De esta manera, propongo hablar, por un lado, de estética expresionista y por otro lado de expresionismo como movimiento de vanguardia.

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