Timmy siempre se queja de que el tiempo se le va, que se le dispersa por algún hueco del pensamiento. Lo que especulaba de niño en su Lobos natal, lo sigue soportando al día de hoy. Ubicado en el fondo del bar Yalut!, en la única mesa para dos personas que aún esconde, detrás de grafittis y escritos tallados con las bics de los estudiantes, un tablero de ajedrez que daba sentido a la madera. Con la mirada perdida en el café con leche, barba de dos días y los hombros en una postura que tientan a la resignación, Timmy, da un suave golpe con el puño en el centro de la mesa, luego pasa la palma de su mano por encima de la malograda tabla y comenta “cuantos años tiene esta mesa? Mil…” las palabras de Timmy suenan planas, sin eco, sin dejar nada por adelantar, pero se destrozan en la respuesta Mateo: “Es solo una tabla con cuadraditos de colores, que sean casilleros o todo lo que puede significar para los que dejaron su huella depende de uno, lo mismo que los años que tiene, serán los que uno quiera que tenga”...
Mateo es el mejor amigo de Timmy, siempre lo fue, incluso desde antes de que se conocieran, luego llego su encuentro, la relación concretada, las salidas, las charlas, en si… materializar la amistad, pero ellos eran amigos desde antes, desde mucho antes, el resto pertenece a la actuación cometida, la obra ya estaba creada, y no confundir con el destino, el cual no tiene nada que ver con éste hecho, lo de Timmy y Mateo pertenece a cuestiones de la lógica, un hecho científico, supera el acopio de misticismos o de actos de fe, es un axioma de la coherencia. Se conocen desde siempre, aunque esto no sea demasiado. Mateo funciona en Timmy, lo hace, como pasa en muchas amistades, cableando sus emociones nuevamente a la tierra, por esto cuando el oriundo de Lobos se declara hastiado de su rutina, de no haber podido jamás realizarse pese a haber cambiado tantas veces de ciudad, tantas veces de novia, pese a haber experimentado el idilio de vivir mas de lo que el cuerpo muchas veces puede aguantar, mas de lo que la mente logra permitirse.
Mateo, fiel a su estilo de no soportar ningún tipo de lamento injustificado, levanta la mirada hacia el póster que reposa en la pared que su amigo no ve, y se queda observando por escasos segundos la instantánea de como Pete Townshend podía volar con su guitarra sobre el escenario, menguando a todo los mortales que presenciaban el concierto, una semejanza de lo que Los Who hicieron en aquellos años, se los podía ver a miles de kilómetros, en el aire, minimizando todo el resto. Mateo se vuelve en sus pensamientos, sonríe, pliega el seño y pregunta retóricamente a Timmy “¿Conoces al Caribú?”, antes de que su amigo pueda responder, Mateo continua “El caribú es una especie de ciervo que habita en las zonas de tundra y taiga del hemisferio norte. En Eurasia han sido domesticados pero no en el norte del continente americano, mas precisamente en Alaska y Canadá”. Timmy cambia de postura, se reinventa en su silla y comienza a escuchar a su amigo, relegando a segundo plano el resto de sonidos del lugar, Mateo sigue, “Los caribúes son rumiantes, y por tanto tienen un estomago de cuatro cavidades”, Timmy lo interrumpe “creo hacerme una idea de lo que significa un mamífero rumiante”, como si no hubiese existido dicho entorpecimiento, Mateo, se vuelve incesante en su relato “Principalmente comen hojas de sauce y abedul, aunque optan por los líquenes en invierno; sin embargo también comen juncos y hierbas. Lo extraño es que mas allá de ser herbívoros, pueden conformarse a un punto tal de llegar a comer pequeños roedores y aves, así como huevos” Timmy, algo impaciente, se gira hacia la barra, levantando de forma erguida sus cejas y el brazo izquierdo, su índice gira, luego la mirada va hacia Mateo, la mímica lo interroga por si deseaba otra cosa, éste, como si no quisiera que se desbaratara su historia, reacciona con un movimiento afirmativo de cabeza, ligero y corto, y continua “lo curioso del Caribú es que en estado salvaje emigra en rebaños inmensos desde el hábitat donde nacen hasta el lugar en el que se instalan en los crudos inviernos. Hay algo interesante en el bicho este, escucha bien, y es que si no es domesticado (Como ocurre en Eurasia), migran. Los caribúes realizan el mayor éxodo terrestre del planeta, recorriendo más de tres mil kilómetros en busca de pastos frescos. Es irónico, no?” cierra Mateo ante un expectante Timmy.
Timmy, “que es irónico?”,
Mateo, “lo del caribú…éxodo y desafecto”
Timmy, “no se porque lo decís”
Mateo, “Es irónico por el hecho de que el caribú tiene una descomunal destreza y capacidad de adaptarse a ambientes realmente hostiles y lejanos, puntos extremos entre si, y lo hace por el hecho de ser incapaz de acomodarse a ciertas estaciones, ¿entendes?, no es el lugar lo que los priva, podrías decirme que son los inviernos o que es una cuestión de instinto animal, pero yo voy mas allá de eso, los caribúes no encontraron nunca su lugar en el mundo, o será que su lugar es un no-lugar, será que no pertenecen a ningún territorio, que son seres del éter… solo la mano ciega del hombre decidió robarles su no-lugar y domesticarlos, entregándoles muchas seguridades, las cuales seguramente, al caribú no le interesen en lo mas mínimo, y así privarlo del hecho por el cual éste animal es diferente, vedándole la venerable sensación de no conocer ningún tipo de fronteras… siendo ahí el único lugar donde pueden realizarse”. Luego todo fue un eterno silencio de escasos segundos, el tiempo no corrió igual para nadie, el guantazo incoherente que hizo pedazos el momento llegó por parte de Esteban, el mozo del bar, que desde detrás de la barra soltó “me dijiste con leche el tuyo Mateo, no?”.
Luego nada, la charla se fue por otros cauces y a eso de las ocho cada uno se fue para cumplir con otros asuntos, sin embargo, Timmy no había dejado de pensar en la historia de Mateo, en el caribú y en el frió que debe hacer en la tundra canadiense, no había dejado de pensar porque conoce a su amigo, y sabe que ese era el fin de la fábula.
Ya en su casa, se acomodó en el placentero sillón azul de tres plazas que hace juego con el techo del salón, pulsó el play y latieron los bafles, entonces se comenzó a percibir los primeros acordes del primer tema del disco “Come on pilgrim” de Los Pixies, editado en 1987, y por la habitación se emprendía el desglose de la canción titulada “Caribú”, ahí mismo, Timmy se incorporó, moviéndose rápidamente hacia la puerta ventana del balcón de su casa, y la abrió, talvez porque tenía calor o talvez porque solo gozó de ganas, pero capaz, capaz… fue para que el tema de los Pixies no se sienta encerrado, no quería ser él esta vez el que prive al Caribú de conseguir filtrarse en libertad por el aire, aunque se trate solo de un rock.
Volvió a sentarse, abordando el análisis de lo contado por Mateo, y fue este el bálsamo para entender su vida desde un punto menos sufrido y si mas pragmático.
Existe cierta analogía entre ambos sucesos, el caribú realiza por instinto de conservación una vasta migración. Si bien el tiempo es un concepto un tanto abstracto para poder generar en el animal algún tipo de sensación, es cierto que su desarraigo corresponde a una imposibilidad de conciliación con el medio, debido a diferentes factores cambia de hábitat. Timmy ha vivido en diferentes ciudades, nada lo evacuaba de una, nada lo sedujo de otra, solo fue el curso de las cosas y la necesidad, su eterna e imperiosa necesidad de participar en alguna clase de carrera armamentista contra la existencia, esa obsesión por germinar prontamente, en todo, de creer que sino se estaría perdiendo de algo, hizo que no este en ningún lado, que no pertenezca a ningún sitio, ausente de color y de bandera, cargando con él la parda verdad incomoda de ser incapaz de adaptarse a un lugar. Timmy respiro profundo, justo cuando el equipo de música licuaba el final de “Caribú” con el inicio de “Vamos” (el segundo tema) se volvió a relajar, y acabó de escuchar el disco de manera completa (no recuerda haberlo hecho en otra ocasión) y se dedico a vivir.
Caribou
(The Pixies)
I live cement
I hate this street
Give dirt to me
I bite lament
This human form
Where I was born
I now repent
Caribou [3x]
RepentRe-pe-ent
Give me white
Ground to run
And foregone
Lets me knife
Knife me lets
I will get
What I like
Caribou [3x]
RepentRep-pent
(The Pixies)
I live cement
I hate this street
Give dirt to me
I bite lament
This human form
Where I was born
I now repent
Caribou [3x]
RepentRe-pe-ent
Give me white
Ground to run
And foregone
Lets me knife
Knife me lets
I will get
What I like
Caribou [3x]
RepentRep-pent
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