Como dijo the Ripper… vayamos por parte…y dejemos para el final “el cráneo”.
Parte uno: por esos caprichos de la naturaleza somos mortales, entonces debemos seguir el largo proceso de demolición (como dijo Scott Fitzerald), o para suavizar “crecer”, eliminando duras etapas de transformación. Como si esto fuera poco, hijos de una cultura judeocristiana, hay que progresar para formar un hogar digno, es decir escalar posiciones, más que morales materiales; dónde el avance de la humanidad da menos importancia a los medios que al fin. Como un mandato divino…hay que subir…en vida a la cima y muerto al cielo.
Parte dos: el escritor y poeta Osvaldo Lamborghini ( 1940-1985) decía que primero hay que publicar y después escribir…¡qué predicción! Tan sólo veinte años después publica todo el mundo, gracias a las virtudes del cyberespacio…sólo falta encontrar al lector.
Parte tres: las dos partes anteriores son para avisar que subimos a la red.
Parte cuatro: dos generaciones de inconscientes culturales unimos el esfuerzo para decir cosas que creemos, pensamos y a veces disfrutamos; cuatro carabelas o calaveras fundacionales de “el cráneo de copérnico” que se podrán ver y leer en algún lugar del espacio “aut ars aut nihil”…Lucas, Iván , Alejandra y Jorge.
Ultima parte: dos polacos, uno astrónomo otro pianista; uno del siglo xv otro del siglo xx: Copérnico y Tchaicovski. El pianista dejó su cráneo a la Royal Shakespeare Company para representaciones teatrales. En 2005, en una catedral al norte de Polonia, encontraron el cráneo de Copérnico y dijo:…¡aquí estoy!...
El primero de enero de 2009 subió “el cráneo de copérnico –aut ars aut nihil-“ para decir …¡acá estamos!.....
Parte uno: por esos caprichos de la naturaleza somos mortales, entonces debemos seguir el largo proceso de demolición (como dijo Scott Fitzerald), o para suavizar “crecer”, eliminando duras etapas de transformación. Como si esto fuera poco, hijos de una cultura judeocristiana, hay que progresar para formar un hogar digno, es decir escalar posiciones, más que morales materiales; dónde el avance de la humanidad da menos importancia a los medios que al fin. Como un mandato divino…hay que subir…en vida a la cima y muerto al cielo.
Parte dos: el escritor y poeta Osvaldo Lamborghini ( 1940-1985) decía que primero hay que publicar y después escribir…¡qué predicción! Tan sólo veinte años después publica todo el mundo, gracias a las virtudes del cyberespacio…sólo falta encontrar al lector.
Parte tres: las dos partes anteriores son para avisar que subimos a la red.
Parte cuatro: dos generaciones de inconscientes culturales unimos el esfuerzo para decir cosas que creemos, pensamos y a veces disfrutamos; cuatro carabelas o calaveras fundacionales de “el cráneo de copérnico” que se podrán ver y leer en algún lugar del espacio “aut ars aut nihil”…Lucas, Iván , Alejandra y Jorge.
Ultima parte: dos polacos, uno astrónomo otro pianista; uno del siglo xv otro del siglo xx: Copérnico y Tchaicovski. El pianista dejó su cráneo a la Royal Shakespeare Company para representaciones teatrales. En 2005, en una catedral al norte de Polonia, encontraron el cráneo de Copérnico y dijo:…¡aquí estoy!...
El primero de enero de 2009 subió “el cráneo de copérnico –aut ars aut nihil-“ para decir …¡acá estamos!.....
Muy bueno el blog. Me gusta que sea variado.
ResponderEliminarMe alegra poder colaborar en un futuro.
Un abrazo.