Por Gabriel Fara
Abrazo
Secretos como secreciones
candados perpetuos
y cajones con siete llaves,
son detalles con los que mi impaciencia
se abraza irreconciliablemente.
Campo visual
Cuelgan petreles muertos
de los cables de alta tensión
y yo, condenado a mirarlos de reojo
porque ocupaste todo mi campo visual.
Filicidio
Desmontaron mis estructuras
abichadas y oxidadas
desmontaron Salta
se comieron a vuestros hijos,
pero aún reclaman agradecimiento.
Explicaciones
(A J.G. Ballard)
Algún día quisiera
dejar de masturbarme
con esta lapicera
y con este cuaderno.
Poder poner los pies
en la grasa, en el aceite
del cordón de la vereda,
los pies descalzos
y cortarme, sangrar,
hasta sacarme
toda ésta ridícula esperanza
de mi sistema.
Ultrasonidos
Cada una de mis piezas dentarias
estallando por un sonido imperceptible
poniéndome en mi lugar
junto al humo inerte.
El pelo en el fango
Te corresponden estas miradas
y una maleta de certezas.
No es fácil,
hundir tus manos,
en la cal viva que te traje.
Abrazo
Secretos como secreciones
candados perpetuos
y cajones con siete llaves,
son detalles con los que mi impaciencia
se abraza irreconciliablemente.
Campo visual
Cuelgan petreles muertos
de los cables de alta tensión
y yo, condenado a mirarlos de reojo
porque ocupaste todo mi campo visual.
Filicidio
Desmontaron mis estructuras
abichadas y oxidadas
desmontaron Salta
se comieron a vuestros hijos,
pero aún reclaman agradecimiento.
Explicaciones
(A J.G. Ballard)
Algún día quisiera
dejar de masturbarme
con esta lapicera
y con este cuaderno.
Poder poner los pies
en la grasa, en el aceite
del cordón de la vereda,
los pies descalzos
y cortarme, sangrar,
hasta sacarme
toda ésta ridícula esperanza
de mi sistema.
Ultrasonidos
Cada una de mis piezas dentarias
estallando por un sonido imperceptible
poniéndome en mi lugar
junto al humo inerte.
El pelo en el fango
Te corresponden estas miradas
y una maleta de certezas.
No es fácil,
hundir tus manos,
en la cal viva que te traje.
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